En la rueda de prensa, previa al evento fan que tuvo lugar esta tarde, el director de la segunda entrega de la saga Crepúsculo, Chris Weitz señaló que la nueva película no debe interpretarse en clave de secuela, ya que es una película con sus propios retos. Weitz, que sustituyó a Catherine Hardwicke al frente de la dirección, declaró: "Me he sentido muy tranquilo, ya que el éxito de la primera parte asegura la respuesta del público y, además, contaba con un elenco de actores maravilloso".
Pero si de algo puede dar cuenta esta saga es de la fidelidad de los fans, que aguardan desde hace día la llegada de sus protagonistas. Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner también atendieron a la prensa, los jóvenes actores que han tenido que lidiar con la presion que les supuso el éxito de la primera entrega confían en que se repita el éxito que yas los pillará más preparados. Pattinson confesó que "he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre mi papel, y además, Edward aparece menos en Luna Nueva".
Por otro lado, Kristen Stewart declaró encontrarse muy nerviosa antes de empezar a rodar porque este era su libro favorito de la serie.
El excesivo respeto a la castidad ha sido una de las notas más polémicas de la saga Crepúsculo, cuya responsable, la escritora Stephanie Meyer, defiende la opción de llegar virgen al matrimonio. "Entiendo que en España, un país tan liberal, la defensa de la moralidad pueda chocar tanto", ha declarado Chris Weitz. Sin embargo, el director también considera "un poco cínica" la visión de la sociedad actual, que "anima a mantener relaciones lo antes posible". Kristen Stewart ha tomado el relevo para exponer que le parece "muy dulce" que el vampiro Edward quiera "defender su virginidad", ya que "procede de una época distinta y tiene otros valores".
CM.
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