La Motion Picture Assn. of America, patronal de la gran industria cinematográfica de Hollywood, acaba de hacer público su balance anual, que muestra optimistas resultados: A pesar de que el número de estrenos en Norteamericana bajó casi el 12%, sus beneficios aumentaron en un 10% largo, gracias por una parte al auge y los ingresos suplementarios de los estrenos en 3D, y por la otra por el aumento del público femenino, como parte del fenómeno de la saga "Crepúsculo" que protagonizan Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner.
En Norteamérica se lanzaron 558 películas en salas, frente a las 633 del 2008, aunque la reducción vino más del campo de las compañías independientes que del de las "majors", las cuales incluso en algunos casos cerraron sus divisiones de "arte". En todo el mundo, el aumento de taquilla también se dió, pero en menor media, con un 7,6% global.El informe destaca el crecimiento del parque de salas dotadas con tecnología digital, un 86% en el total del año, aunque no todas dieron el salto al 3D.
Sin embargo, el crecimiento del cine en relieve resulta irrefrenable en EEUU, donde se han triplicado las salas, pero aun le queda mucho campo de desarrollo, ya que los ingresos de esas salas sólo representaron el año pasado el 11% de todos los ingresos del "theatrical".
El presidente de la MPAA, Bob Pisano, dijo a Variety que le satisfacía especialmente dentro de las estadísticas del año que los aficionados han aumentado la frecuencia de sus visitas a los cines, en más de un 4%.También hay datos interesantes de tipo demográfico, como casi la mitad de los espectadores fueron menores de 25 años, y una cuarta parte tenían entre 12 y 24.
El fenómeno crepúsculo ha provocado un cambio importante: el 55% de los espectadores norteamericanos fueron mujeres el año pasado, lo que el estudio atribuye al fenómeno "Crepúsculo", y especialmente al exitoso estreno de "Luna nueva".
En lo que nos atañe, resulta una vez más significativo que el grupo étnico-cultural más cinéfilo en los Estados Unidos son los latinos, que acuden a los cines al menos el doble que la media de la población, al menos 8 veces al año.